Hoy día, en general, la mentira se usa como algo normal, lo vemos todos los días.
¿Qué pasó con la verdad? Decir la verdad, es acabar con los problemas de la sociedad.
La mentira da beneficios económicos, políticos, religiosos, y más.
La verdad pone a cada uno en su sitio, no es rentable.
Para decir la verdad, lo primero, hay que estar bien informado, si cuando se hacen unas declaraciones, de cualquier persona, no está bien informado, la sociedad se confunde, y vienen los enfrentamientos. Estos si pueden evitar, el problema, parece ser, que es rentable que la sociedad esté enfrentada, y así nos va.
Acabo de leer unas declaraciones del señor presidente del Principado de Asturias. Reconozco que es muy joven, no está bien informado, pero debería de estarlo. Cinco muertos en la mina de Cerredo, minas en las que, por cierto, yo trabajé y no son pozos, son minas de montaña, ramplas inclinadas. Haciendo memoria, creo que se cuentan con los dedos de una mano las víctimas de las minas de Cerredo, me puedo equivocar, pero muy poco.
Hablando de muertos en las minas de Cerredo, si hubo un muerto, Gervasio, por una explosión de grisú, estaba con un compañero, Enrique el Farruqueto, que solo sufrió quemaduras leves, y que yo sepa, fue la única explosión de grisú. En las minas de carbón, en todas, aunque no soy el más indicado para hablar de esto, hay grisú, señor presidente.
Usted sabe mejor que yo que hay responsabilidades políticas, usted verá, también las hay penales, las declaraciones de la señora delegada del gobierno en Asturias, lo dejó claro.
Hay que hacerse cargo, hay mucho de qué hacerse cargo, en serio.
Cinco PERSONAS, muertas.
Y ya veremos.
Vicente de casa Salvador.
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