Tal vez no sea el más indicado para escribir de esto, pues en 1968, por decisión de mi madre, gran decisión, nos marchamos de Cerredo. Digo gran decisión por el futuro que mi madre quería para nosotros, 7 hermanos, de los cuales 4 éramos hombre y tres mujeres. Para las mujeres en Cerredo no había futuro, aparte de ser la esposa de un minero. Que nadie intérprete mal esto, pues no era ninguna deshonra ser la mujer de un minero. Me refiero a que no había nada para que las mujeres pudieran demostrar su valía.
Nadie creía que nos íbamos a adaptar a la nueva vida, y había comentarios, como no. Mi madre decía, “si, son siete para comer, los mismos que para trabajar”. Había pasado su juventud en Madrid, sabía bien la decisión que había tomado, ahí está su legado.
Quiero dejar claro que mi madre nunca fue responsable de las decisiones que nosotros libremente tomamos. Yo, y creo que a los demás les pasa lo mismo, no me arrepiento de nada, yo soy el único responsable de mi vida, nadie más.
Nunca me olvidé de Cerredo, nunca lo voy a hacer. Hoy día, con el pensamiento o con el corazón, la mayor parte de mi vida está en Cerredo.
Qué pena lo que está pasando en Cerredo, un pueblo rico, un pueblo que tiene de todo, está abandonado. Antes de la explotación de las minas, había mucha vida en Cerredo. Había ganadería y agricultura suficiente para cubrir las necesidades de los vecinos. Hoy ya no hay minas, pero hay alternativas, solo hace falta tener ganas y voluntad de trabajar. Miles de toneladas de leñas muertas, se podía hacer algo, modernizar la agricultura, hay suficientes tierras para producir alimentos para todos. Si se hacía antes, casi sin medios, hoy todo sería más fácil. Qué pena, se está acabando Cerredo, que error, algún día, alguien dirá la frase estúpida, “se podía haber evitado”.
Cierra casa Jaime, el principal medio logístico del ayuntamiento. Si, y de otros sitios que no me atrevo a decir. Casi 100 años lleva casa Jaime en Cerredo, dos generaciones y pico. La tercera también puso su grano de arena. Tomar buena nota, hace tiempo que digo que están haciendo una gran labor social.
A lo que iba, nunca tuvieron vacaciones. Tranquilos, si empecé por casa Jaime, nada tiene que ver con mi hermana, ella libremente decidió su futuro.
Un ayuntamiento no puede permitir, y ahora menos, no aprovechar la experiencia de Milio y de Nina, es un tremendo error, lo vengo diciendo hace más de cuatro años. Cerredo es ideal para seguir, y aumentar el negocio de casa Jaime. Se gasta mucho dinero en el Principado dando cursillos a personas para que puedan seguir desarrollando su vida laboral. Emilio y Nina, podían haber enseñado a alguien para que siguiera en Cerredo con un negocio tan importante para la zona. Ahora dirán que no hay nadie que quiera trabajar. Normal, les estamos pagando para que no trabajen, que error, no le pagues imbécil, enséñale a trabajar… “se podía haber evitado”.
Mañana seguiré con los demás, también muy importantes para Cerredo. Con la cafetería La Madrileña, por ejemplo, y más.
No me olvido de Caí Paco, que importante fue, es y será, durante el tiempo que le quede, espero y deseo que sea mucho, Caí Paco de la Mariana en Cerredo.
Salud, paz y amor.
Vicente de casa Salvador.
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