Me estaba acordando de mi prima de Caboalles de Arriba que un día me dijo esta metáfora.
Me doy cuenta que es muy buena, Dios tiene mucho trabajo, demasiado, no se lo ponemos fácil, me explico que en un partido de fútbol salen los jugadores al campo, la mayoría de ellos son millonarios, y eso no le gustaba mucho a Jesús. Al grano, la mayoría de los jugadores, de los dos equipos, hacen la señal de la cruz, algunos varias veces, haciendo esto, ya están metiendo a Dios en un compromiso. Lo normal sería un empate, seguro algunos de los que hicieron la señal de la cruz, ya no se acordaban de Dios, que menos que darle la gracias. No, los dos acudieron a Dios porque querían ganar. Recuerdo dos anécdotas de dos jugadores, uno de ellos muy famoso, en todos los partidos rezaba de rodillas en la portería, era portero. Aquel día, era partido de un mundial, le cayeron 7 goles, ¿y ahora qué?, me pregunto yo. El otro, también famoso, durante el partido se rompió los ligamentos cruzados y el menisco, se acordaría de Dios, seguro, pero de qué manera no lo sé, pero me lo imagino.
“¿Que tal tu hija? Aprobó las oposiciones”, “¡sí, gracias a Dios!”. Y si las hubiera suspendido que, Dios tiene cosas muy importantes que hacer, lo tenemos saturado, queremos que nos solucione todo.
Hay que hacer las cosas como Dios manda, decía un presidente del gobierno, y aprobó una reforma laboral que ahí están los resultados, no voy a entrar en detalles. Les dio a los bancos, no a todos, 65.000 millones de euros. Los primeros 15 días decía, “este dinero lo devolverán los bancos”. Lo que paso fue que el pueblo soberano es el que devolvió todo ese dinero. Luego lo de las preferentes, les quitaron el dinero a los mayores, sus pequeños ahorros, algunos ciegos, varios se murieron sin recuperar el dinero. Estoy completamente seguro que Dios no le mandó hacer todo eso a este presidente. Recuerdo que un cura era directivo de Caja Sur, y cuando la caja se fusionó, se marchó, como los demás que no eran curas, con 200 millones de euros por cese, o jubilación, se puede ver, ahí están las hemerotecas.
Aquel jefe de la patronal que todos los domingos iba a misa y se daba golpes de pecho, pero los lunes en su empresa de agencias de viajes, presuntamente por si acaso, estafo millones de euros. Y usan a Dios para eso. Por eso yo estoy muy tranquilo, no hago daño a nadie, ayudo lo que puedo al que creo que lo necesita, y no molesto a Dios, algún día me lo tendrá en cuenta, seguro.
Y, para terminar, un chiste.
Era un catalán que todos los días iba a la iglesia y le pedía a Jesús en la cruz, “mira si me toca la lotería, haz lo que puedas”, y así varias semanas. Un día llego y le dijo, Jesús que no me acaba de tocar, y Jesús ya cansado le contesta, “¡pero hombre, compra el décimo por lo menos!”.
Hay personas, muchas, que tienen fe, son personas de buena voluntad, pero aquellas que creen que Dios tiene la obligación de satisfacer sus deseos, esas no tienen fe.
Salud, paz y amor.
Vicente de casa Salvador.
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