De ejemplar define Gonzalez Buendia, la obra del túnel del Rañadoiro, tanto por su respeto al medio ambiente, como por la complejidad técnica implícita o por el valor de acortar distancias para los ciudadanos del suroccidente. Esto lo decía el consejero de medio ambiente, ordenación del territorio e infraestructuras.
Francisco Gonzalez Buendia, también decía lo siguiente, “el año pasado comprometimos con el Ministerio de Fomento la inclusión de la vía rápida la Espina Ponferrada en el PEIT, el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes, que tiene como horizonte el 2020”.
Esto no lo invento yo, está escrito, no hace falta recordar en qué año estamos. Todo promesas, todo mentiras, estas declaraciones se hicieron en enero del año 2010, van más de 15 años, no voy a escribir el artículo de mi amigo
Belarmino chacón ramos, Mino para los amigos, ZERREU con Z, mejor le ponemos una a, no voy a entrar en detalles. Al grano, el túnel del Rañadoiro hacía tiempo que era necesario, pero tan necesario como era el túnel como también lo era dejar la carretera que había antes de hacer el túnel, señor consejero, amigo Mino, y demás, que no tengamos algún día que decir, “se podía haber evitado”. El suroccidente está abandonado, así de claro, Grandas de Salime, Pola de Allande, Cangas del Narcea, San Antolín de Ibias y Degaña. Salir a la meseta por Cerredo, Valdeprao, menos promesas, menos mentiras, y más constitución, es de interés general del pueblo soberano. Miles de toneladas de leñas muertas, y llevan el gas propano para Cerredo, y volvemos a lo mismo, “se podía haber evitado”. Yo trabaje en centrales térmicas, con paredes de tubos llenos de agua que se usaban para calentar el agua, carbón y gas, creo que yo puedo estar equivocado, pero las centrales de biomasa también calientan el agua, energía limpia y barata para todo el ayuntamiento, es mi opinión. Y tantas cosas, pero no, lo primero, los animales. En Cerredo siempre hubo, osos, lobos, corzos, perdices, faisanes zorros, de todo lo que podía tener la zona. Los mejores ecologistas eran los hombres y mujeres que allí vivían, la mayoría, con un podón en sus manos para mantener limpias las sendas. Todo queda en saco roto. Y Ahora otro palo, carnicería CADENAS, SE TERMINA CERRANDO, que pena.
Están haciendo un bien social, no lo olvidéis, los sabios cambian de opinión, creo que lo decía KANT.
Salud, Paz y amor.
Vicente de casa Salvador.
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