¿Cuántas posibilidades tienes de que toque la lotería?, pues muy pocas, lo primero, tienes que comprar el décimo y esperar.
Pues encontrarte con Concha, es más difícil, la vida es complicada, la vida es hermosa, y un día cualquiera, te recompensa, también es cierto que un día, a alguien le toca la lotería.
Y sucedió ese día, me encontré con Concha, fue algo muy difícil de explicar, no sé quién es Concha, ni falta que hace, pero estuve con ella el tiempo suficiente para saber lo que es una persona que se preocupó por mí, y hablamos, es dulce como la miel, hermosa como la luna, brillaba como una estrella, sonrisa de terciopelo, estuve con ella.
Eso no me lo quita nadie, es un recuerdo para toda la vida, es un regalo casual, o como diría mi abuelo, no me costó ni un real.
Que alegría, y que pena, yo me encontré con Concha, cuantas Conchas hacen falta para que este mundo al revés, cambie para siempre.
Ahora puedo decir que ya no quiero que me toque la lotería, no lo necesito, lo que necesitaba, ya es mío, si, mío, aquellos momentos inolvidables, me enseñaron que lo más importante, ya me había tocado.
Buenos días Concha, larga vida para ti y los tuyos.
Salud. Paz.y Amor.
Vicente de casa Salvador
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