Estoy reflexionando, ¿me compensa hacer lo que estoy haciendo?
Pues tengo dudas, voy a hacer 77 años, creo que tengo buena memoria, veo bien, de oído regular, pero me defiendo. El problema, parece ser, son los pensamientos, mi forma de pensar después de vivir lo que viví.
Generalmente, y salvo rara excepción, estamos en este mundo para hacernos daño. Yo veo a personas felices sufriendo, nacieron exclusivamente para hacer daño, se están destrozando las familias porque hay personas que se encargan de destrozarlas, personas de la misma familia, y por si fuera poco triste, meten a los niños, están separando los niños, y luego algunos hablan de amor, los buenos, y los malos. Nobel invento la dinamita para hacer el bien, facilitar el trabajo a las personas, que pronto la usaron para matar personas, niños inocentes, pero no quiero entrar en detalles. Marie Curie invento el polonio para mejorar la vida de las personas y, lo mismo que pasó con la dinamita, lo usaron para matar.
Es cuando yo me pregunto, ¿no hay otra forma de vivir?
Me gustaría, (siempre me gustó), ser abogado. Hoy día me doy cuenta que podía estar equivocado, cierto, que no todos los abogados son iguales, igual que todas las profesiones, la sorpresa es cuando ves, en este caso una abogada, que miente sin tener ningún documento que acredite lo que está diciendo. Está escrito, y hoy día se puede demostrar que mintió, en ningún momento intento acercar la familia, lo que hizo muy bien, fue separarla más, y así, más o menos, con todo.
“¿Pero ese no es tú hermano?”
“Si, es mi hermano”,
“Pero no os habláis no, ¿por qué?”
“No sé, me dejó de hablar de repente”. Entra dentro de la libertad, puede ser, pero también era libre cuando le tuve que ayudar, era mi hermano. Y así, la mayoría de familias, vivimos en un mundo cruel, lo hicimos nosotros, no valen excusas.
Y, por si fuera poco, llegaron las redes sociales, en teoría, eran para facilitarnos la vida, pero pronto las usaron para enfrentarnos, y de qué manera.
La inteligencia artificial, lo mismo, era para facilitarnos la vida, ¡ja! Que pronto los bancos eliminaron las oficinas o sucursales en los pueblos y en las ciudades para aumentar los beneficios, y los mayores, que se jodan, si no saben sacar dinero, su dinero está en el cajero, que se las apañen. Y, por si fuera poco, no metieron las preferentes. La maldad no tiene límites, hasta matan a su madre y guardan el cadáver para seguir cobrando la pensión, yo a esto no le veo solución.
Después de ver lo que veo, me pasa a mí, y les pasa a muchas personas, de pasar lo que está pasando y nadie, los que lo deberían de hacer, también nosotros, no hacemos nada, creo que este, es mi último escrito.
Si como yo creo, hay una persona que está dispuesta a quererme, yo también la quiero. Trataré de vivir una vida tranquila, pues me hace falta. Si es cierto que todavía tengo algunas personas que me quieren, yo, sinceramente, no dejaré de querer nunca, pero no soy tonto, me doy cuenta de todo, como no puede ser de otra manera.
Quiero lo mejor para todos.
Quiero agradecer, primero a todas las personas que me ayudasteis con vuestro apoyo, a los que leyeron mis escritos, a mí primo Marc y Marise, y sobre todo a mi hijo, hizo un buen trabajo.
A pesar de todo, la vida te recompensa, cuando creías que te estabas quedando solo, para nada, no estoy solo, hoy, afortunadamente, soy feliz.
Muchas gracias.
Salud, paz y amor
Vicente de casa Salvador.
Comentarios
Publicar un comentario