EL FUTBOL DE ANTES

                          

La nostalgia me mata.

Los recuerdos son la mejor compañía de la soledad.

Voy a escribir algo de fútbol, tranquilos, de nuestro fútbol, de nuestros equipos.

Recuerdo aquellos futbolistas que ponían dinero para jugar al fútbol.

Julión, Pepe de Benjamo, Ángel del Ferreiro, Pepe de Anxelon, Majin, Joselín, Mesejo, el cura, el maestro, y varios más, eran nuestros ídolos.

 Y llegaron nuestros tiempos y nos encontramos con un problema serio en el campo de fútbol, lo sembraron de chopos, y sin demora, alquilamos el prao de Emilio Diagon.

Todos trabajábamos para poder tener donde jugar después de trabajar. Pico y pala, algún día la pala de uno de Degaña. Aquello era afición, hicimos lo que pudimos, nadie nos ayudó. Solo queríamos hacer deporte. Había ayuntamiento, junta vecinal y empresa sacando las riquezas de nuestros montes, no necesitamos nada, teníamos ilusión, y allí en aquel campo, nos arreglamos, no había alcohol ni drogas, había compañerismo, solidaridad, éramos una piña. También era un movimiento social, del fútbol salieron varias parejas, después matrimonios, hoy día, ahí están, con sus familias, pero no sé conocían de nada, nunca olvidaré aquellos tiempos, me traen buenos recuerdos, también dolor, pues algunos compañeros ya no están, que pena. DEP. 

   Hoy día, ya no hay fútbol, solo negocios sucios, parece mentira, es un deporte, y los niños, millones de niños jugando al fútbol, es lo que les gusta. Un consejo para los padres, procurar que se diviertan, prácticamente no tienen ninguna posibilidad de jugar en primera, lo bonito es que el niño no piense, no lo dejéis pensar en el dinero, un error, lo primero los estudios, después lo que surja. Eran otros tiempos. Mis padres, los de mis compañeros, nunca se metieron en el tema del fútbol, hoy día empiezan a comerciar, presuntamente, con menores, lo vemos todos, no me gusta hacer comparaciones, cada uno que saque sus propias conclusiones.

   Un fuerte abrazo a todos los cumpleañeros y familias que tuve la suerte de compartir aquellos sueños con ellos.

Salud, paz y amor.

 

Vicente de casa Salvador

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