Es muy triste escribir esto.
Hoy es 11 de marzo. Por culpa de la soberbia, pasó lo que nunca tenía que pasar, el poder de los hombres, hombres que nunca tenían que tener poder.
El problema es que ellos no sé enteran de nada, seguro que hoy se sacan la foto, y hasta incluso ponen cara de pena.
Siempre pagan los mismos, y no aprendemos. Que bien, controlados nos tienen. Y todo esto, ¿para qué?, no tiene ningún sentido, y cada vez es peor, más dinero para armamento, para matar, y colas interminables en la sanidad. Me gustaría saber la opinión de las madres de los pilotos y también mujeres pilotos de los aviones que tiran las bombas y después, desgraciadamente, ven lo mismo que yo veo. Ellos le llaman daños colaterales, yo les llamo criminales de niños inocentes. Todos tenemos sitio en la tierra, hay comida para todos. Lo más fácil es organizarse, y no tiene por qué haber problemas. Decía, creo que era Pitágoras, “educar a los niños, para no castigar a los hombres”.
Vivimos en un mundo horrible, todo por culpa del dinero, lo vemos todos los días. Al final, tal como dice una canción de Víctor Manuel, “todos iremos a parar al mismo sitio”. La muerte no sabe nada, lo explica muy bien, Gabriel García Márquez, y, para terminar, una frase de Teresa de Ávila:
“Lee y conducirás, no leas y te conducirán”.
Un recuerdo de solidaridad para todas las víctimas de
tanta insensatez.
Salud, paz y amor.
Vicente de casa Salvador
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